Tener alergia es más común de lo que realmente se cree. Esta hipersensibilidad que ocasiona diversos síntomas a nuestro cuerpo está presente en la mayoría de los seres humanos, por lo menos un par de veces en toda su vida. Existen personas que experimentan esta afección más frecuentemente, debido a antecedentes familiares o por configuraciones genéticas específicas.
Los errores que cometes si tienes Alergia
Sin embargo, cuando tienes una reacción y no estas seguro de con qué tipo de alergia tratas y por qué esta ocurriendo, es muy probable que cometas errores que podrían desembocar complicaciones a tu problema. Es por esto que antes de continuar con este artículo, te recomendamos definir qué tipo de alergia presentas, su causa, el lugar y grado en que se encuentra. De esta manera podrás asegurar un mejor tratamiento y una resolución posterior a la afección.
Estos son los 6 errores que podrías estar cometiendo cuando tienes una reacción alérgica, y que seguramente están agravando tu situación.
#1 Los espacios cerrados y el polvo
Toda alergia tiene un causante llamado alérgeno. Este es el encargado de estimular al sistema inmunitario, el cual va a reaccionar liberando algunos componentes que, a su vez, van a causar la llamada reacción alérgica. En este caso mencionaremos al polvo como un alérgeno y agravante de algunos procesos alérgicos.
Un error muy común cuando estas pasando por una alergia, especialmente respiratoria, es encerrarte en un cuarto o espacio cerrado. Debes saber que es normal que en estos espacios exista en el aire una circulación constante de partículas de polvo, el cual entra a nuestras vías respiratorias causando una hipersensibilidad. El resultado puede ser un aumento de los síntomas, así como también la irritación de las fosas nasales, la mucosidad excesiva y en casos más graves un molesto dolor de cabeza y cara.
Por lo tanto, debes evitar permanecer en espacios muy cerrados, abrir las puertas y ventanas podría ayudar a no empeorar tus síntomas. Es recomendable aspirar periódicamente toda la casa, incluyendo alfombras y tapetes, para evitar el cúmulo de polvo.
#2 Cuidado con el aire acondicionado
Siguiendo con las tan comunes alergias en vías aéreas, encontramos otro error que probablemente estas cometiendo. Muchas veces cuando cursamos con una reacción alérgica como la rinitis, tendemos a dormir o permanecer en un lugar con aire acondicionado. Lo que muchos no saben es que este puede estar causando o agravando los síntomas de tu alergia ¿Es realmente esto posible?
¡Así es! Esto se debe a que los aires acondicionados, acumulan una cierta cantidad de suciedad en su filtro. En momentos determinados esta suciedad sale por las ventanillas creando un ciclo de suciedad dentro del espacio donde te encuentras. Entonces llegarán a tu nariz, boca e incluso ojos, diversas partículas que solo activarán aún más los síntomas alérgicos, impidiendo una mejoría y una correcta función del tratamiento.
Lo ideal es mantener el filtro del aire acondicionado limpio, así como apagarlo y abrir las ventanas en ocasiones para permitir que el aire fresco circule dentro y fuera de la habitación.
#3 Presta atención cuando laves tu ropa
En ocasiones solemos presentar síntomas alérgicos por un largo periodo de tiempo sin llegar a saber que es lo que verdaderamente lo esta causando. Limpias y cambias la ropa de la cama para evitar la acumulación de ácaros, mantienes todo bajo una profunda limpieza, te quitas la ropa antes de entrar a la casa para evitar que agentes externos invadan tu hogar y así mantener el ambiente adecuado para tu organismo. La depositas en la lavadora, le pones un buen detergente con un olor agradable, pero… aun así sigues teniendo fuertes síntomas de alergia.
Error número 3 de nuestra lista que probablemente estás cometiendo. Quizás no lo sepas, pero tu alergia podría estar causada por ese agradable detergente que usas al lavar toda tu ropa. Los químicos utilizados para dar el buen olor a los detergentes, muchas veces resultan un causante de alergias, tanto respiratorias como de la piel.
Por lo que es recomendable prestar atención a los productos que uses cuando laves tu ropa, cambiarlos por detergentes neutros, hipoalergénicos o incluso dejar de usarlos. Jabones, enjuagues, suavizantes y cloros, cualquiera de ellos podría estar agravando tu alergia ¡Ten cuidado!
#4 No caigas en la paranoia
Algunas veces estamos diagnosticados con alergias crónicas, por lo que sabemos que podemos y que no podemos comer, respirar o tocar. Tenemos un tratamiento y un cuidado específico para nuestro estilo de vida, pero muchas personas toman estas medidas muy drásticas, volviéndose un tema realmente enfermizo.
Nos referimos a una persona alérgica que vive su día a día cuidándose de no contraer una alergia. Evitando todo lo que conoce que no puede frecuentar, colocándose ropas que cubran todo su cuerpo, dejando de comer muchos alimentos por que cree que tal vez le darán alergia. Algunas personas incluso se alejan de círculos sociales por que temen encontrarse con algún alérgeno.
Este es un gran error que cometen personas con alergia. Aunque sea difícil de creer, nuestro cerebro juega un papel muy importante en la reacciones de nuestro organismo. Lo que pensemos constantemente y creemos con mucha seguridad terminaran como señales mandadas al organismo para que este se mantenga alerta. Si tenemos una hoja de papel en nuestras manos y le indicamos a nuestro cerebro que aquel objeto nos dará una reacción alérgica, probablemente esto sea así.
Por lo tanto, es recomendable prestar atención y tener cuidado con los alérgenos que sepamos que nos afectan. Sin embargo, el cuerpo funciona con nuestro cerebro, por lo que, estar calmados y aceptar las cosas naturalmente podría reducir esa gran lista de causas en nuestras alergias. Incluso podría ayudarnos a convertirlas en leves y fáciles de tratar.
Lo que sí que nos protege de la alergia son las mascarillas para la alergia o filtros nasales.
#5 Prohibido automedicarse
Como mencionamos anteriormente, muchas veces somos pacientes diagnosticados y tratados con medicamentos específicos. Sin embargo, en una gran cantidad de ocasiones, son más las personas que presentan alergias y prefieren automedicarse que acudir a un especialista. Este es el error número 5 de nuestra lista que podrías estar cometiendo cuando tienes alergia. Alguna parte del cuerpo inflamada o enrojecida, fosas nasales reducidas por una rinitis. Nada que una pastilla no pueda solucionar. “Tomaré un antialérgico y seguro se me pasa” ¿cuantas veces no hemos dicho o escuchado esta frase?, pero ¿Tenemos conciencia de que cada antialérgico es diferente? ¿Con componentes distintos, diseñados para actuar de una manera especifica en nuestro organismo, con efectos secundarios diferentes?
Probablemente no.
Cuando usamos cualquier medicamento debemos consultarlo con un médico. Muchas veces estos no son los apropiados para nuestro tipo de afección, o simplemente tienen componentes que agravarían nuestro estado de salud, y los antialérgicos no son la excepción. ¡No te automediques, pregúntale a tu medico!
#6 Nunca subestimar los síntomas
Para finalizar nombramos el error numero 6 de nuestra lista. También tiende a ser bastante común entre las personas con alergia, más aún cuando es primera vez que la experimentan. “Es solo una alergia, solo esperare a que pase”. En ocasiones las alergias comienzan siendo leves, pero a medida que pasan los segundos esta va en aumento, inflamando tejidos y alterando su morfología. Lo que sin un tratamiento no dejará de avanzar.
Nunca debemos subestimar los síntomas de una alergia. Esta podría estar localizada en partes del cuerpo donde puede ser bastante peligroso. Incluso abarcar todo nuestro organismo.
Un ejemplo de esto es la anafilaxia, reconocida en el mundo de las alergias por ocasionar grandes limitaciones al organismo las cuales podrían comprometer la vida de la persona.
Siempre que experimentes una alergia, encárgate de averiguar que la causa y que magnitud tiene. Consulta a tu médico para comenzar un tratamiento inmediatamente y prevenir complicaciones.
Por Dr. Isaac J. Pepin R.
Médico cirujano