Año tras año los índices de contaminación son más elevados, y parece ser que los mismos no van a descender en poco tiempo, incluso cada año serán mayores. Es tan grave el problema de la contaminación, que se relaciona directamente con algunas enfermedades, sobre todo las respiratorias; y es que los contaminantes en el aire afectan directamente a tus pulmones, así que, cuidado con el aire lo que respiras.
El aire contaminado inflama los pulmones
Pensemos en los pulmones como el gran filtro de aire que tiene el organismo. Dicho filtro toma el valioso oxigeno del aire y lo lleva al torrente sanguíneo. En el proceso de filtrado se crea el monóxido de carbono, que se expulsa del cuerpo en el mismo proceso.
Mientras lees esto, tus pulmones están haciendo todo un proceso de filtrado para llevar valioso oxígeno a la sangre para que sea transportado a todo tu cuerpo. Debes saber que, mientras más contaminantes tenga el aire, más difícil será filtrarlo.
En el aire que respiras puede haber todo tipo de contaminantes, ya hemos hablado de esto en el artículo de los contaminantes a los que nos exponemos en la ciudad. Allí mencionamos que, principalmente, existen 5 tipos de contaminantes en la ciudad. Estos son el monóxido de carbono (CO2), óxidos de nitrógeno (NO, NO2), material particulado (PM), dióxido de azufre (SO2) y CFC.
Lamentablemente, tus pulmones no pueden filtrar todo este tipo de partículas; claro está que antes de que el aire llegue a los mismos, primero pasan por la nariz, donde hay un filtro (los vellos) y los bronquios donde hay otro (bifurcación de los bronquios).
A pesar de pasar por un camino de varios filtros, el aire puede llegar con las partículas contaminantes a los pulmones, allí, dichas partículas serán material extraño. Entonces el cuerpo comienza a combatirlas, generando así inflación pulmonar, que a su vez trae otras afecciones.
Tener aire lleno de todo tipo de contaminantes en los pulmones da inicio a la inflamación de los mismos y al estar inflamados no funcionan igual. Pero el problema no termina allí, ya que se generan afecciones en otros órganos porque el aire no se ha filtrado y viaja en la sangre.
Si usas un cubrebocas para filtrar lo que respiras, le están brindando una gran ayuda a tus pulmones.
No solo los pulmones la pasan mal
Los pulmones se llevan la peor parte de la contaminación en el aire. Pero no son los únicos que la pasan mal, ya que al no filtrarse el aire correctamente, los contaminantes van hacía el torrente sanguíneo. Dichos contaminantes comienzan a viajar por todo el cuerpo, comenzando a dañar los demás órganos. Sin embargo, pasan por varios filtros como es el caso de los riñones.
El sistema inmunitario del organismo puede atacar estos contaminantes; este sistema lo que hace es almacenar las partículas de contaminación como células de tipo inmunes. Sin embargo, para el organismo no es posible eliminarlas por sí mismo, así que comienzan a acumularse para luego generar afecciones crónicas en el cuerpo.
Leyendo todo esto puedes darte cuenta de la importancia del aire limpio. Si respiras aire contaminado, no solo tus pulmones la pueden pasar mal, sino todo tu organismo.
Enfermedades asociadas a la contaminación
En la actualidad se han relacionado a la contaminación diferentes enfermedades pulmonares, comenzando por el aumento del riesgo de sufrir la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Se trata de una afección que puede inflamar los pulmones y sus vías de forma crónica generando así una deficiencia en la respiración.
También es posible que la contaminación genere otras afecciones como el asma, enfisema pulmonar, incluso según un estudio de Global Burden of Disease, la contaminación puede hacer que los pulmones envejezcan más rápido.
Recuerda que la contaminación no solo afecta tus pulmones, también es posible que afecte otras partes de tu cuerpo, por ende, otras enfermedades no respiratorias pueden estar asociadas a la contaminación. Así que, ¿el aire que respiras hoy es tan limpio que no necesitas mascarilla? Cuida tu salud, cuida lo que respiras.